[Este blog fue creado publicado primero en la página web del Schmidt Ocean Institute: aquí]
Siempre me ha interesado el cómo surge la creatividad, cómo se forman las ideas de manera inesperada, tanto en el arte como en la ciencia. Me imagino que para cada artista que ha participado en el programa Artist-at-Sea y para cada investigador que ha sido parte de un crucero oceanográfico en el Falkor, ha existido una variedad de circunstancias muy específicas que han inspirado y desencadenado el avance de su trabajo y su proceso creativo. Las generalizaciones son probablemente difíciles de hacer. Sin embargo, una generalización estoy segura de poder hacer, y es que es muy poco probable que un artista o un científico que haya pasado por esta experiencia no haya experimentado inspiración o no haya sido afectado positiva y creativamente por la experiencia. La creatividad implica la capacidad de percibir el mundo de maneras innovadoras, de hacer conexiones entre cosas a las que no les habíamos prestado atención, de ver problemas con una mirada nueva y con una mente abierta.